top of page

CONVOCATORIA DEL PRIMER NÚMERO - PESIMISMO Y FILOSOFÍA

Actualizado: 26 may 2021

A continuación se detallan los requisitos para enviar los artículos del primer número


Pesimismo y filosofía - primer número

La totalidad de esa posteridad es tan absurda como la contemporaneidad. Sé que esa chusma que ocupa cátedras y dirige revistas literarias no dejará de ladrar contra mí.

Arthur Schopenhauer


Dos años después de la publicación en 1710 de la Teodicea de Wilhelm Leibniz Georg Christian Knoerr escribirá bajo la supervisión de Johann Franz Buddeus una extensa crítica a esta filosofía de lo óptimo bajo el título Doctrinae orthodoxae de origine mali contra recentiorum quorundam hypotheses modesta assertio. Ya para 1737 aparece acuñado el término “optimismo” en el periódico de los jesuitas Memoires de Trevoux asociado también con lo del mejor de los mundos posibles de la filosofía de Leibniz. A partir de entonces irá ocupando el optimismo un lugar destacado en la atención de los filósofos. 1755 será un año decisivo porque muchas reacciones a este pensamiento comenzaron a ocurrir, sobre todo por dos acontecimientos: el terremoto de Lisboa y el concurso de la Academia Prusiana de las Ciencias bajo la presidencia de Pierre Louis de Maupertuis, en el cual, encubriendo a Leibniz con Pope, se llama a combatir la filosofía del mejor de los mundos posibles. Alexander Pope había escrito entre 1733 y 1734 An Essay on Man en el que el hombre, al no poder conocer los propósitos de Dios, debe aceptar que “Whatever IS, is RIGHT”, poema con el que popularizó el optimismo no sólo en Inglaterra sino también en el resto de Europa, a tal punto que Voltaire, Rousseau y Kant, por ejemplo, manifestaron su admiración por el mismo. El premio se le otorgará a Adolf Friedrich Reinhard por su ensayo titulado Le système de Mr Pope sur la perfection du monde, comparé à celui de Mr de Leibnitz, avec un examen de l’optimisme. Ante lo segundo, esto es, el concurso de la Academia, Moses Mendelssohn y Gotthold Ephraim Lessing reaccionarán ese mismo año con su anónimo Pope ein Metaphysiker! Y también ese mismo año Voltaire escribirá su Poème sur le désastre de Lisbonne ou examen de cet axiome: tout est bien y cuatro años más tarde su Candide, ou l’Optimisme en el que satirizará a Leibniz y su filosofía. También en 1759 publicará Immanuel Kant su Versuch einiger Betrachtungen über den Optimismus.


Contra el optimismo se reacciona ya en el mismo siglo XVIII (Coleridge, Voltaire, Lichtenberg), pero es el siglo XIX el que encontrará en el pensamiento de Arthur Schopenhauer una respuesta filosóficamente contundente al optimismo y verá, por tanto, su mundosofía como el lugar donde se origina el pesimismo, siendo desde entonces determinante del pensamiento contemporáneo. En 1883 Guy de Maupassant, «tras comparar el sarcasmo infantil, el sarcasmo religioso de Voltaire con la irresistible ironía de Schopenhauer, cuya influencia es imborrable», escribe en «Auprès d’un mort»: «aunque muchos protesten, se enfaden, se indignen o se exalten, no hay duda de que Schopenhauer ha marcado a la humanidad con el sello de su desdén y de su desencanto. […Pues] realizó la obra más gigantesca de escepticismo que pudo intentarse. […Y] hoy mismo, los que lo abominan llevan indudablemente, muy a pesar suyo, en sus ideas, reflejos de su pensamiento». Dorguth, Lebrecht Pomtow, Asher, Cornill, Bähr, Seydel, Frauenstädt, Kierkegaard, Bahnsen, Mainländer, von Hartmann, Nietzsche, Plumächer, von Druskowitz, Michaelstädter, Weininger, Deussen, Spengler, Heidegger, Benjamin, Horkheimer, Adorno, Marcuse, Caraco, Cioran, Hortsmann son sólo algunos de los nombres de entre tantos que desde entonces no han dejado de surgir vinculados a las «Escuelas de Schopenhauer», esto es, a las Escuelas del pesimismo que quieren encontrar en el pensamiento de Schopenhauer su oportunidad filosófica.


Nos preguntamos en este primer número de los Cuadernos de pesimismo acerca del significado del pesimismo en relación con la filosofía y si es que acaso puede hablarse propiamente de una filosofía pesimista o al menos de pesimismo filosófico.


Jesús Carlos Hernández Moreno

1369 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page